Y llamarás su nombre Jesús. Parte 2 de 6
(Publicado el 14 de marzo de 2011 en el sitio de la IPNJ Central Pereira)
Y llamarás su nombre Jesús Mateo 1:21
El Autor de la vida: (Hechos 3:15). ¡Qué ironía! Él nos ama y nosotros (los hombres) lo odiamos. Él nos da salvación y nosotros queremos condenar. Él nos perdonó y nosotros, como aquel siervo malo, «ahogamos a nuestros enemigos» y no perdonamos, Mateo 18:23-35. ¡Qué ironía! El Autor de la vida, quien nos la dio, fue muerto por nosotros. «Sí, fue por ignorancia que lo hicimos, pero Dios cumplió así lo que había anunciado a través de sus profetas, lo que nos toca ahora es arrepentirnos y convertirnos para que sean borrados nuestros pecados y que de parte del Señor vengan tiempos de refrigerio» (Paráfrasis de Hechos 3:17-19).
Señor Dios Todopoderoso: (Apocalipsis 15:3). Hasta lo cantamos: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.» Apocalipsis 15:3b. Pero cuando necesitamos el milagro: Se nos olvida. Todopoderoso = Tiene TODO el poder. TODO lo puede hacer. No hay NADA imposible para Él. Atrévete a creer en Él aún cuando no veas el principio de la salida, «porque nada hay imposible para Dios» Lucas 1:37.
El Cordero de Dios: (Juan 1:29). Quien por su sacrificio, quitó nuestros pecados (1 Juan 3:5), borró nuestras rebeliones (Salmo 50:1) y nos lava más y más y más de nuestra maldad (Salmo 50:2).
La vid verdadera: (Juan 15:1). Esta analogía, que se encuentra en Juan 15 es grandiosa. Él es la vid verdadera: La vid es la planta que produce uvas. Las uvas producen vino. El Padre es el labrador: Labrador es quien traza surcos en la tierra para facilitar un riego correcto, destruir las malas hierbas y adecuar la tierra para la siembra. Nosotros somos los pámpanos: Pámpano es el brote verde de la vid cuyo fruto es la uva. Te sugiero que leas estos primeros 17 versículos de Juan 15 conscientemente, teniendo en cuenta el significado de cada término. En síntesis debemos permanecer en Él para poder llevar fruto.
La estrella resplandeciente de la mañana: (Apocalipsis 22:16). Hay varias opiniones con respecto a este término. Una de ellas la escuché de un gran salmista y adorador y es la siguiente: Hay una estrella que sólo se puede ver muy temprano en la mañana. Es la primer estrella que aparece en el firmamento. «Jesús es quien está primero en la mañana». Cuando nosotros despertamos, aún cuando madruguemos mucho, Él ya nos ha ganado («madrugó más»), estaba antes de nosotros. ¿Lo saludamos cuando despertamos? ¿Hablamos con Él? ¿Le agradecemos por el nuevo día? o ¿Somos maleducados y pasamos derecho? Esto me reta. No es fácil hacerlo, pero es la mejor manera de empezar cada día. Espero que a ti también te rete.
El León de la tribu de Judá: (Apocalipsis 5:5). En la Biblia, cuando se habla del león, se habla de fuerza, de dominio, de poder. Lo que siempre ha querido el enemigo es igualar a Dios, incluso «como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;» 1 Pedro 5:7b, pero nunca ha podido, ni podrá. Nosotros, al igual que Sansón, David, Benaía y los demás que por fe taparon bocas de leones, debemos vencer al enemigo y la única forma de lograrlo es contar con el León de la tribu de Judá.
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