“Buen Dios omnipotente mi alma tiene sed de tu preciosa fuente, de gracia y merced.”
“Mi espíritu, alma y cuerpo, mi ser, mi vida entera, cual viva, santa ofrenda, entrego a Ti mi Dios.”
“Cristo da el perfecto amor que hecha fuera tu temor y en la santidad podrás vivir.”
“El espíritu mora en mí y en mi alma hay dulce paz.”
“Rey de mi alma te corono, tuya es por la eternidad.”
“Más honda que la mar, más grande que mis culpas clavadas en la cruz, es la maravillosa gracia de Jesús.”
“Me postro en gratitud, cumplo con prontitud, me obliga tu actitud, me rindo a Ti.”