“¡Cuán radiante es la luz de su presencia! En el huerto de dulce oración”
“Tan dulce es la voz del Señor que las aves guardan silencio”
“El ha puesto en mi alma una dulce paz, es la santa paz, es la paz de Dios”
“¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Señor omnipotente, siempre el labio mío loores te dará”
“Por el mundo brilla luz desde que murió Jesús, por nosotros en la cruz del calvario”
“Mas los vientos cesarán al mandato de tu voz y al decir: «que sea la paz» cederá sumiso el mar”
“Si se apartan otros de la senda, sigue a Cristo, sigue a Cristo; si acrecienta en torno la contienda, sigue a Cristo el Señor”