“Cual diluvio de gozo a mi alma inundó, Dios mora en mi corazón”
“Eternamente me da de su amor, no hay más tinieblas, ni afán, ni temor”
“Y ahora mi ser rebosa feliz, la vida eterna que Él dio”
“Esta fuente que nos sana aun hoy día es eficaz; ven sumérgete en ella, cree, y sano quedarás”
“Yo vagué en noche oscura, pecador perdido fui, caminé por senda dura, mas Jesús hallóme a mí.”
“Y te convida con dulce afán, tierno diciendo: «ven»”
“¡Oh, sí, yo quiero vivir con Cristo! ¡Oh, sí, yo quiero morir con Cristo!”