“Es Jesucristo mi todo, dulce es cantar su loor, ¡Oh cuán sublime e infinito es su divino amor!”
“Va pasando la mañana, y nunca volverá, pronto el tiempo de la siega aquí terminará”
“Por millones cantarán en aquel coro, no habrá pruebas ni tristeza ni cruel lloro, cantaremos al precioso salvador Señor y Rey”
“¡Qué grande incomprensible amor! ¡Oh, cuánto debo a mi Señor!”
“Riquezas de gloria en Él hay, oh sí, ¡Qué bueno es servir a Jesús!”
“Tu verdad es mi sostén contra duda y tentación y destila calma y bien cuando asalta la aflicción”