“Vagando yo en la oscuridad, el Señor me buscó y me salvó; Jesús me halló perdido en la maldad, con su sangre mi culpa borró”
“Del cieno inmundo me levantó, en una roca me afirmó, un canto nuevo por fin me dio, un canto fiel: ¡Aleluya!”
“Es Jesús para mí la esperanza de salud, sólo en Él hallaré la divina plenitud”
“¡Bendito sea mi Cristo mis culpas Él llevó, aún late en mi pecho, la paz que me otorgó!”
“Encontré un lugar do descansar al amparo de su Salvación, allí puedo a Cristo contemplar en la sangre de expiación”
“¡Oh, amor, divino amor! Que Dios amase un pecador cual yo ¡Oh, cuán maravilloso amor!”
“¡Cuán inefable gozo es saber que salvo soy! Entronizado está Jesús en este corazón”