Himnos inmortales
“A Dios el Padre celestial, al Hijo nuestro Redentor, y al eternal Consolador, unidos todos alabad.”
“Dejando su trono de gloria me vino a sacar de la escoria y yo soy feliz y yo soy feliz por Él.”
“Si en su aflicción alguno abandoné, si tu cariño tierno no mostré; no quiero yo perder tu amor y fe: Imploro perdón.”
“El puso en las pupilas del ciego nueva luz, la eterna luz de vida que centellea en la cruz”
“En lugar de tantos dones, ¿Qué podemos ofrecer? Toma nuestros corazones, nuestras almas, nuestro ser.”
“Viene otra vez nuestro Salvador, ¡Oh, qué si fuera hoy! Para reinar con poder y amor”