Yo creo
(Publicado el 18 de octubre de 2011 en el sitio de la IPNJ Central Pereira)
El extraño frío en la ciudad de Cali, sólo fue un aislado detalle que se vio totalmente opacado por el calor de una familia que se reunió para declarar que nuestra fe en el Todopoderoso sigue creciendo más y más.
Una gran alegría y un enorme agradecimiento al Señor, es lo que hoy tengo en mi corazón, al recordar alegremente lo que ayer presenciamos en el V Encuentro Juvenil Nacional.
Es imposible describir en detalle lo que sucedió en la mañana durante la ministración del Grupo Musical de Pueblo Joven (¡Qué bien lo están haciendo!), del Grupo de Teatro de Cali y del Vice-presidente de nuestra organización y Pastor Álvaro Alzate; en la tarde mientras el Grupo Ed y sus invitados nos dirigían en adoración (¡Que para nadie es una sorpresa lo bien que lo hacen!), el Grupo de Teatro de Pereira representaba 3 historias impactantes y al Pastor Hernando Caicedo lo usaba Dios como lo suele hacer y ya en la tarde-noche adorábamos junto al Ministerio Musical Abiel y finalmente escuchamos un tremendo mensaje del Presidente Nacional de Jóvenes y Pastor Juan Carlos Caicedo. ¡Sin duda alguna Dios estuvo presente!
Sin embargo, quiero resaltar 3 momentos que para mí personalmente, fueron muy impactantes y aún estremecedores:
1. Ver la obra de teatro en la mañana con la gran canción "Creeré" de fondo musical, que nos recuerda que: Esta obra es de Dios y nadie la podrá destruir y nuevamente que: Esta obra es de Dios y se destruirá si lo hacemos a Él a un lado.
2. Conocer la forma regular del pastor Álvaro Alzate de enseñar y luego verlo y unirnos a él para gritar a todo pulmón la desafiante frase: "YO CREO".
3. Escuchar que cientos y cientos de hermanos en Cristo, durante la ministración de Ed en la tarde, nos unimos para declarar la verdad de ese himno inmortal: "Cuán grande es Él". ¡Qué momento tan escalofriante! ¡Qué verdad tan viva!
"Gracias Señor por todos los participantes visibles que dispusieron sus vidas para servirte y agradarte. Por los invisibles de las puertas, baños, organización, multimedia y toda la logística en general y por aquellos que estuvieron clamándote durante días, semanas y aún meses para pedirte que hicieras lo que ayer hiciste. Muchas gracias por escucharnos Padre".
¡Qué privilegio ser parte del mover de Dios en la tierra!